Apuntes para bailar salsa


Se me ha ocurrido aprovechar esta cuarentena (¡estoy cogiendo manía a esa frase!) para conocer más acerca de los temas que me apasionan, y claro está, le llegó el turno a la salsa. Lo primero que tengo que decir es que ¡¡no creí que fuera tan complicado!!

Esperaba iniciar este post diciendo algo así como “la salsa nació en tal ciudad en tal década y fue resultado de tal y cual ritmo”. Pero como siempre que te pones a investigar sobre algo, una cosa te lleva a la otra, y por el camino ya llevo unos días viendo series policiacas de Leonardo Padura en la Habana, recordando el realismo mágico de García Márquez o descubriendo fotos antiguas de los conciertos en el mítico Palladium de Nueva York. Y… no sé por dónde empezar.

Como terminar no lo haré nunca (intento quitarme mi obsesión por aprovechar el tiempo y ser productiva) iré simplemente viviendo y compartiendo lo que me parezca interesante de contar.  

Antecedentes: “El rey del mambo”


La salsa tiene orígenes afrocaribeños que vienen de lejos, de cuando los ritmos, danzas y expresiones culturales de los esclavos negros llevados a américa, se mezclan con las culturas indígenas y europeas que ya existían en la isla. 

(En visita a la Habana practicando ritmos de origen afrocubano)

Así, en Cuba, fruto de la mezcla de esta percusión africana con la contradanza europea y las danzas indígenas surge el danzón y años después nace el son cubano que se empieza a popularizar y extender gracias a la radio por toda Latinoamérica y EEUU.

La rumba llena los salones de baile americanos en los años 30, y en los 40 nace el Mambo. Orestes Lopez, importante músico cubano compuso una canción de danzón a la que llamó “mambo”  cuyo significado es “conversación con los dioses” y en 1943 su amigo Pérez Prado llamó a su banda así.

Damaso Perez Prado añadió el metal y la percusión además de sus propios pasos de baile para acompañar la música y hacerlo más animado y lo presento en el Tropicana, en La Habana en 1943. Cuando el mambo se extiende como la espuma por EEUU, Perez se convierte en “el rey del mambo” junto con Tito Puente, Tito Rodriguez y Machito…

El Palladium, en Broadway, Nueva York, es el culpable; cuando un lugar en decadencia restringido para blancos se abre a la música latina y llega su éxito y fama mundial. Fueron los días de gloria del mambo, que años después y con la influencia del jazz pasó a ser lo que hoy conocemos como salsa

Pero eso es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión... ¡Disfruten del mambo!



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