Cuento nº 2: Cuéntame un cuento que lo represento

Un deseo  




Luna se quedó mirando una pequeña casita que estaba en un rincón de la panadería. María, la dueña le dijo:

-Luna es un buzón de deseos, escribe tu deseo y mañana lo puedes echar.

-Vale – respondió Luna-.

Camino de casa no dejó de hacerle preguntas a su madre. Su madre trató de responder a todo lo que preocupaba a Luna, era la hora de dormir y su madre la acompañó a la cama.

-Cielo, no le des más vueltas a lo del deseo, seguro que cuando mañana despiertes tendrás uno que será genial.

-Tengo muchos deseos y no sé cuál debo elegir.

-Para mí también es muy complicado.

-Ana, mi amiga quiere un perro, quiero que el tío salga del hospital, que la abuela sonría como antes de que el abuelo se fuese, que me lleves a montar a caballo, que podamos ir al cole todos los días…

-¡Para! Si que tienes muchos. Hagamos un pacto, ahora te duermes y si mañana no lo tienes claro mientras desayunamos te ayudo a elegir ¿te parece bien?

-Gracias mami.

Le dio un beso y un fuerte abrazo a su madre. Luna no dejaba de dar vueltas en la cama, estaba tan preocupada que no podía dormir. De madrugada se acercó a la habitación de sus padres.

-¡Mami! – dijo muy bajito-.

-Luna ¿te encuentras bien?

-Creo que tengo mi deseo ¿Quieres que te lo cuente?

-¿No puedes esperar?

-Mami, llevo toda la noche sin dormir y necesito saber que he elegido bien.

-Vamos a la cocina, no quiero despertar a papa.

Luna ayudó a su madre a preparar un tazón de chocolate y las dos se sentaron.

-Bien, dime ese deseo maravilloso que has pensado.

-He pensado mucho y no podía dormir, casi, casi, se me cierran los ojos, ¡menos mal que no ha pasado! Porque es un deseo ¡¡¡genial!!!

-Seguro que es genial, dime cual es, me tienes intrigada.

-A ver, te lo voy a explicar; creo que todos los deseos que he pensado eran muy buenos, pero solo harían feliz a una persona, bueno o más, pero a pocos, el caso es que con este deseo puedo hacer feliz a muchas personas.

-Luna, es muy complicado lo que dices ¿lo sabes?

-Claro mami, he entendido que a veces se hacen realidad y otras no, me lo has explicado muy bien.

-De acuerdo, ¿Cuál es tu deseo?

-Preparada -dijo Luna mientras sus ojos brillaban de forma muy especial- mi deseo es que….

-¡¡Vamos dilo ya!!

-¡¡¡¡Que se cumplan los deseos de los demás!!!!

La mama de Luna la abrazo con todas sus fuerzas.

-Tienes razón Luna, es el deseo más maravilloso y generoso que podías tener. Estoy muy orgullosa de ti.




  • Autor/Autora: Vecindario de Antonio Cumella, Moratalaz. 
  • Recopilador de deseos: Maribel Illescas. (Asociación de comerciantes de La Placita)

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