NUESTRA TERTULIA LITERARIA MARIDADA CON CARLOS ROLDÁN

Dos meses después de la última reunión, el grupo volvió a encontrarse en el mismo lugar. Esta vez, con un tiempo que acompañaba mejor a la ocasión, aunque los abanicos que se abatían dentro del comedor de El Refugio hicieran creer lo contrario. El día, 24 de abril, no fue una fecha elegida casualmente. Esta nueva edición de la Tertulia Literaria Marinada se desarrolló un día después del Día del Libro, dentro del marco de la Feria del Libro y la Cultura de Moratalaz, evento muy importante para Somos Agua, desde donde hemos trabajado arduamente en el desarrollo de actividades para la misma. ¡Y qué mejor forma de celebrar la ocasión! Rodeados de amigos amantes de la lectura, compartiendo un momento muy especial.



Nuestro invitado de esta edición, Carlos Roldán, tiene un currículum extensísimo. A demás de abogado, el malagueño es un experto en filosofía y artes escénicas, profesor en el Grado de Artes Escénicas de la URJC. Tiene publicaciones muy interesantes sobre Nietzsche y Foucault. Un apasionado de su trabajo, capaz de hacer las preguntas correctas y hacernos pensar más allá de la superficie del texto.

En mi caso fue la primera vez que acudía a una tertulia literaria, y tengo que decir que fue toda una experiencia. No solo por el hecho de poder contrastar diferentes puntos de vista sobre una misma lectura, sino porque no me esperaba el nivel de preparación individual que observé: carpetas y cuadernos con notas, fotocopias de páginas subrayadas, referencias externas e historias que complementaban la lectura, ampliando el contexto de una obra muy criticada en su tiempo y que tras su lectura, nos dice mucho sobre lo que significaba ser mujer dentro de la burguesía del siglo XIX.

Casa de Muñecas fue un éxito rotundo en su primera edición. Los problemas surgieron en el momento de realizar su producción teatral. Sucesivas actrices se negaron a encarnar a Nora, su protagonista, por no estar de acuerdo con sus acciones dentro de la ficción. El tema del abandono de los hijos y el matrimonio por parte de una mujer era algo impensable para la mentalidad de la época. Trajo tanta polémica dentro y fuera de la producción que Henrik Ibsen, su autor, creó un acto completamente nuevo y un final alternativo en el que Nora, de una forma u otra, acaba quedándose o volviendo al hogar.

Pero no nos engañemos. Ese no era el propósito original de la obra. Esta es la historia de una mujer que lucha por su libertad desde el minuto cero, enfrentándose a múltiples frentes: la atmósfera opresiva y violenta de un matrimonio en el que el honor y la reputación importan más que el bienestar y las expectativas de una sociedad machista que trata a sus mujeres como objetos por lo que representan (papel de hija, esposa y madre) más que por la simple esencia de su ser, siempre supeditadas a la supervisión de un hombre y sus decisiones.



El vino fue un buen acompañante para la reflexión. Me hizo pensar en la cantidad de mujeres que en silencio, habrán querido ser Nora. En cómo la sociedad actual ha evolucionado, creando las herramientas y el soporte necesario para que eso sea posible. Y en como, incluso a día de hoy, seguirán existiendo mujeres que por unas razones u otras siguen siendo la persona que han construido para soportar la presión a la que su entorno las somete. En todas ellas existe el germen de Nora, y para todas ellas también fue nuestro brindis.

"Por más mujeres valientes".


Por:

Romina Celeste Yaniquini.

Diseñadora en prácticas. 

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